Abarcan al menos 18 trastornos hereditarios diferentes, los cuales inicialmente afectan a los músculos alrededor de la cintura escapular y las caderas. Estas enfermedades empeoran y con el tiempo pueden comprometer otros músculos.
Distrofia muscular de cintura escapulohumeral o pélvica (LGMD)
Estas distrofias son un gran grupo de enfermedades genéticas en las cuales se presenta debilidad y desgaste del músculo (distrofia muscular).
En la mayoría de los casos, ambos padres deben transmitir el gen no funcional (defectuoso) para que el hijo padezca la enfermedad (trastorno autosómico recesivo). Sin embargo, en algunos tipos raros, sólo uno de los padres necesita transmitir el gen malo para afectar a su hijo (trastorno autosómico dominante). Para algunas de estas afecciones, se ha descubierto el gen defectuoso, pero para otras, el gen aún no se conoce.
El hecho tener un miembro de la familia con distrofia muscular constituye un factor de riesgo importante.
Clásicamente, el primer signo es la debilidad muscular pélvica (dificultad para pararse estando sentado sin la ayuda de los brazos o dificultad para subir escalas). La debilidad comienza en la infancia hasta principios de la edad adulta.
Otros síntomas abarcan:
No se conocen tratamientos que neutralicen o contrarresten la debilidad muscular. Es posible que en el futuro se disponga de una terapia genética. El tratamiento complementario puede disminuir las complicaciones de la enfermedad.
El manejo se adapta al paciente y a sus síntomas y abarca:
Algunas veces, se necesita cirugía para cualquier tipo de problemas óseos o articulares
La Asociación de la Distrofia Muscular (Muscular Dystrophy Association) es un excelente recurso. Teléfono: 800-572-1717.
En general, las personas tienden a tener debilidad que empeora lentamente en los músculos afectados y se disemina.
La enfermedad causa pérdida del movimiento o dependencia de una silla de ruedas en cuestión de 20 a 30 años.
La debilidad del músculo cardíaco y la actividad eléctrica anormal del corazón pueden incrementar el riesgo de palpitaciones, desmayos y muerte súbita. La mayoría de los pacientes con este grupo de enfermedades llegan a la edad adulta, pero no alcanzan su expectativa de vida completa.
Consulte con el médico si usted o su hijo siente debilidad al levantarse después de estar agachado. Consulte con un genetista si a usted o a un miembro de la familia le han diagnosticado distrofia muscular y está planeando quedar en embarazo.
La asesoría genética puede orientar a algunas familias acerca de sus riesgos y ayudar con la planificación familiar.
Algunas de las complicaciones se pueden prevenir con un tratamiento apropiado; por ejemplo, un marcapasos cardíaco o un desfibrilador pueden disminuir significativamente el riesgo de muerte súbita ocasionada debido a un ritmo cardíaco anormal. Igualmente, la fisioterapia puede prevenir o retrasar las contracturas, al igual que mejorar la calidad de vida.
Es posible que las personas afectadas deseen guardar su ADN en un banco. Se recomiendan las pruebas de ADN para aquellas personas afectadas con el fin de identificar la mutación del gen en la familia. Una vez que se encuentra la mutación, es posible realizar pruebas prenatales de ADN, pruebas para portadores y diagnóstico genético previo a la implantación.